Antes de mi próxima actuación ~ (Effy + libre)

El teatro siempre me había parecido mágico. Los actores sabian transmitir sus emociones a cada unos de los espectadores hasta al de la última butaca.
Como ví a una chica en el escenario, me senté a en una de las butacas, roja y mullida y apoyé las pies en la butaca de enfrente.
—¿Cuándo es la próxima función?—mi voz retumbó en toda la sala.

Saqué mi pitillera de plata y con gran parsimonia me empezé a fumar un cigarrillo.
—No.—mentí.
Nunca hablaba de mi misma, y no iba a empezar ahora. Era divertido mentir, que era más o menos como actuar en mi propia y privada obra de teatro que era mi vida.

Se la notaba que la molestaba el hecho de que estuviera fumando. Pero la sala era bastante grande y el olor de un cigarrillo no impregnaría toda ella. Simple física.
—Yo tampoco lo sé. He ido adonde me han llevado los pies.—contesté simplemente.

Hice unos perfectos círculos con el humo del cigarrillo antes de que se consumiera por completo. Me guardé la colilla en la mano. Ya encontraría algún sitio para tirarla.
—Fotografía.—respondí.—Podría adivinar que tu eres actriz.—
Me levanté de la butaca y oteé el aula. Estaba bastante bien, quizás haría falta un mejor recubrimiento para minimizar la reverberación.

—¿En la Academia?—pregunté. Estaba pensando en aquellos hombres a los que vendí un poco de hierba en el parque.—No, a nadie. ¿Tú?—

Después de dar unas cuantas vueltas arriba y abajo por el pasillo central que dividia las butacas, me volví a sentar en la misma butaca con las pies apoyados en la de enfrente.
—No mucho, solo un par de días.—contesté.—¿Tu llevas mucho tiempo aquí? Nunca te había visto—
Era una pregunta tan absurda que reí por dentro. No había pisado la Academia desde que había llegado a la cuidad, el mero hecho de tener que volver a ir a clases me producía una vagería suprema.

FDR: Es Effy adorado director ¬¬. No te sabes ni el nombre de tus alumnos...

Alzé las cejas. Yo no duraría ni varios meses y apostaría mi alma al diablo. Me estiré como un gato en la butaca y me solté el pelo que tenía recogido en un simple moño. Las ligeras ondas cayeron por mis hombros.
—Effy—contesté.—¿Y tu eres?—pregunté. Probablemente al cabo de varios días no recordaría su nombre. Era bastante mala para recordarlos.

—Pues Cristhel entonces, a mi tampoco me gustan los diminutivos.—contesté. Effy era un diminutivo pero prefería eso, a que me llamaran Elisabeth que era bastante feo. Noté como vibraba el movil en el bolsillo de mis vaqueros pitilllo rotos. Hice caso omiso. Sería algún camello que necesitaría algo de droga. Podría esperar.

Negué con la cabeza.
—Será una encuestra telefónica y si es alguien importante llamará más tarde—mientras la decia esto, el movil dejó de vibrar devolviendo a la sala su silencia habitual.
—Gracias, es un detalle.—quizás fuese lo único sincero que la había dicho en toda la conversación. Poca gente se quedaba conmigo tanto tiempo.

—Gracias pero no. No tengo hambre.—contesté. Abrí un momento el movil para ver la hora y vi la llamada. Como pensaba, nada importante. Recordé en ese instante que tenía cosas que hacer y me levanté de la butaca.
—Debo irme. Un placer. Ya nos veremos—la dije y salí del aula.

FDR: Lo siento, me tengo que ir a estudiar biología ):

Me encogí de hombros.

-Como quieras entonces...

Me fuí de allí con la intención de ir a desayunar.

(Tema terminado )